Prehistoria en el Museo


La Edad de los Metales (I) (3.000 - 800 a.C.)

 

 

 

 

Siguiendo, cronológicamente, con el Patrimonio Histórico de la Prehistoria y como una segunda fase de este, nos encontramos con las vitrinas de la llamada Edad de los Metales, así denominada por la irrupción, más al final del periodo que al principio, de ese elemento tan fundamental para el desarrollo tecnológico de la Humanidad que fue el metal. De esta fase histórica se representan, en las dos vitrinas que el Museo muestra, restos arqueológicos de diversos yacimientos sitos en tierras tebeñas, como la propia Cueva de las Palomas, la necrópolis de La Lentejuela (también denominada Vacablanca) o el Cerro de la Horca.

Como se puede comprobar a simple vista, destacan en el periodo elementos de cultura material ya presentes en momentos anteriores. Así destacan ahora todo tipo de útiles pulimentados realizados en diferentes materiales (ofitas, granitos e incluso sillimanita) y que se encuentran por todo el término municipal. Se trata fundamentalmente de hachas, azuelas y molinos, lo cual nos pone sobre la pista de una importancia cada vez mayor de la agricultura como forma de vida que irá desplazando la recolección a un lugar secundario en lo que respecta a la alimentación basada en los elementos vegetales. Mientras los molinos servirían fundamentalmente para la molienda de los cereales, hachas y azuelas serían los útiles primordiales en la roturación de nuevas áreas de cultivo y en el trabajo de la madera.

Las piezas realizadas en sílex seguirán siendo importantes durante esta época, si bien más al principio (Edad del Cobre) que al final (Edad del Bronce). Así destacan los cuchillos efectuados sobre láminas de sílex, con o sin retoques y uno de los ejemplos más claros de esta pervivencia tecnológica: la proliferación de los denominados dientes de hoz (muy típicos de la Edad de Bronce), los cuales se engarzarían en contenedores mayores (huesos largos, astas, maderas, etc.) para conformar las primitivas hoces con las que se realizaría la siega. Los núcleos de sílex de los que provendrían las piezas descritas siguen siendo abundantes en esta epoca en yacimientos como El Ejido.

Muy relacionados con un fenómeno que tiene su auge en esta época; el megalitismo, son determinados elementos que presentan un marcado carácter simbólico. Un ejemplo de ello lo tenemos en los ídolos placa de la importante necrópolis de La Lentejuela o Vacablanca (a la izquierda y centro de la fotografía correspondiente), piezas realizadas en pizarra, en forma ovoide y triangular, respectivamente, y que representan, esquemáticamente, una figura antropomorfa de posible significado mágico-religioso. También tendrían un carácter simbólico/religioso los posibles ídolos antropomorfos de La Molinilla y Torró (arriba y a la derecha de la misma fotografía)

 

 

 

Grandes hachas pulimentadas

Útiles pulimentados de pequeño y mediano tamaño

Hacha enmangada

Molino de granito y cuchillos, dientes y núcleo de sílex

Elementos simbólicos

Para saber más:

 

 
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Hacha pulimentada enmangada Elementos simbólicos Grandes hachas pulimentadas Azuelas y hachas pulimentadas de pequeño y mediano tamaño Molino de granito y cuchillos, dientes y núcleo de sílex