Tras la gratísima experiencia de 2022 en el que la Asociación viajó fuera de Andalucía, este año se decidió efectuar nuestro viaje cultural del otoño a lugares más cercanos y por ello se escogió la visita a dos enclaves tan próximos como desconocidos y en los cuales se nos ofrecía una gran cantidad de elementos patrimoniales de indudable valor: Puente Genil y Gilena.
Dada la cercanía de dichos lugares a Teba, este año no tuvimos que madrugar en exceso y a eso de las 8 de la mañana partimos a la ciudad pontanesa, primer destino de nuestro viaje, donde llegamos justo una hora después. Tras el correspondiente desayuno nos dirigimos directamente al primer destino de la mañana: el impresionante Conjunto Arqueológico de Fuente Álamo, un enclave sin igual en Andalucía que estuvo en uso durante más de mil años y en el que se puede apreciar una estratigrafía arqueológica que nos muestra evidencias del mundo romano, tardoromano o visigodo y árabe. En cualquier caso pudimos comprobar que la parte más interesante, sin desmerecer las demás, es la romana, de la que destacan dos importante secuencias que hicieron del lugar, durante los siglos, I a III d.C. un centro de esparcimiento relacionado con las aguas cercanas, al que irían los habitantes de las cercanas poblaciones; es decir, un balneum. Durante los siglos finales del mundo romano y hasta el siglo VII, el enclave fue una villa de más de 4000 metros cuadrados. Después vino una cierta decadencia hasta su abandono en el siglo XII. Todo ello nos fue magistralmente explicado por Pedro, el guía del conjunto, que primero nos mostró un interesante vídeo del lugar en las instalaciones del centro de interpretación y luego nos hizo un extenso recorrido por el conjunto, centrándonos, principalmente, en la interpretación del sensacional conjunto de mosaicos que, sin duda, resultan el elemento más singular de Fuente Álamo.
-A la entrada del Centro de Interpretación de Fuente Álamo, esta frase tan cierta nos dio la bienvenida-
-El guía del conjunto nos da algunas explicaciones y nos mostró un interesante vídeo-
-El grupo escucha atentamente las explicaciones de Pedro-
-El guía nos explica uno de los mosaicos adscritos al Balneum-
-Contemplando los mosaicos de la villa-
-Se nos muestra los mosaicos del Oecus o Gran Salón-
-El grupo observando el famoso Mosaico Nilótico-
-Fotografía del Mosaico de las Tres Gracias-
-Pedro nos muestra también otra fase del yacimiento, la necrópolis musulmana-
-El grupo posa con la bandera de la Asociación en el patio del centro de interpretación de Fuente Álamo-
Tras la intensa visita al yacimiento arqueológico, volvimos a coger el autobús y nos volvimos a dirigir al casco urbano de Puente Genil donde nuestro nuevo guía, Álvaro, nos mostraría diversos aspectos del entramado urbano de la villa, de su urbanismo, sus principales edificios civiles y algunos religiosos, haciendo hincapié en el Museo pontanés, curiosa institución que, junto a la clásica colección arqueológica, que contaba con importantes piezas, destacaba por otros componentes patrimoniales como su colección de miniaturas relacionadas con un producto tan típico de la villa como su legendaria carne o dulce de membrillo, la sala destinada al famoso cantaor Fosforito y, sobretodo, las salas dedicadas a la interesantísima y simpar Semana Santa.
-Álvaro nos muestra la Casa del ingeniero y arquitecto Leopoldo Lemoniez, impulsor de un importante cambio urbanístico en el Puente Genil de finales del siglo XIX-
-En la Puerta de la Iglesia y Convento de la Victoria, sede, además, del Museo Histórico Municipal-
-En el interior de la bellísima Iglesia del Convento, de la que destaca su impresionante retablo barroco-
-En el interior de las salas arqueológicas del Museo-
-En la Sala dedicada al cantaor Fosforito-
-Las salas dedicadas a la Semana Santa de Puente Genil son, sin duda, la parte más interesante del Museo-
-Curiosas miniaturas en las que escenifica la preparación del dulce de membrillo-
-El grupo en el patio del Museo-
Tras la visita al museo nos encaminamos al Conjunto Industrial de La Alianza, edificio, una vez más, construido por Leopoldo Lemoniez, que servía como fábrica de harina y central de producción eléctrica, dándose la circunstancia que Puente Genil, gracias a este enclave, fue el segundo lugar de España y el primero de Andalucía en dotar de luz eléctrica a sus habitantes. En su interior se nos mostró la parte abierta al público en la primera planta y se nos explicó todas las particularidades de este hito tecnológico que modificó para siempre la vida de los habitantes.
-En la puerta de La Alianza-
-El grupo, con el guía, en el interior del singular edificio de La Fábrica
Por último nos dirigimos junto al famoso Puente del Río Genil, origen del nombre de la actual ciudad, donde se nos explicó las diversas vicisitudes que corrió este monumento civil hasta la actualidad, narrándose sus múltiples reconstrucciones, incluyendo la llevada a cabo por el siempre presente Leopoldo Lemoniez en 1874. Junto a la orilla del río Genil y a la vista del puente se hizo entrega del famoso "pin" de la asociación a nuestro guía, que tan bien nos ha mostrado las particularidades de la ciudad cordobesa.
-El grupo con la bandera asociativa ante el Puente sobre el río Genil-
-Imposición del pin de la Asociación a nuestro guía, Álvaro-
Tras la intensa mañana nos dirigimos a la Plaza Emilio Reina donde nos tomamos un aperitivo antes de entrar a almorzar en el Bar Restaurante Burdeos, propiedad de un amable vecino rondeño, en el que el grupo se deleitó con una opípara comida a base de arroz, flamenquín y postre. Nos lo merecíamos.
-Comensales de Hisn Atiba-
-Comensales de Hisn Atiba-
-Comensales de Hisn Atiba-
-Comensales de Hisn Atiba-
-Comensales de Hisn Atiba-
-Comensales de Hisn Atiba-
CONTINUAR
(HAZ CLICK AQUÍ)
