-Vista de Toledo desde el sur de la ciudad-
Para el año 2022 la Asociación había decidido volver a organizar un viaje cultural fuera de Andalucía, al igual que sucedió en 2017, cuando viajamos hasta Extremadura. En esta ocasión tuvimos claro que el epicentro del mismo tenía que ser Toledo, una ciudad Patrimonio de la Humanidad que reunía todas las características oportunas para ser el objetivo primordial de la visita. Para completarlo se decidió que la cercana Aranjuez podía ser complemento ideal a Toledo ya que su Palacio Real es otro hito del patrimonio cultural español. Por su parte Ocaña, a medio camino, era el lugar ideal para descansar.
Nuestro autobús salía a las 5,00 de la mañana y tras un largo viaje en el que atravesamos media Península Ibérica, llegamos cerca de las 11,00 a la imperial Toledo, accediendo a la misma por el sur de la ciudad en una bella zona plagada de los famosos "cigarrales" que, comos nos explicó nuestro magnífico y simpático guía Ricardo (al cual recogimos en las afueras de la ciudad), eran a modo de villas campestres donde los toledanos más ricos e ilustres, desde tiempos musulmanes hasta la actualidad, pasaban los veranos alejados del bullicio de la calurosa urbe. En la zona aledaña al Puente de San Martín nos dejó el autobús y al bajar pudimos contemplar una de las mejores vistas que se tienen de Toledo con el río Tajo a sus pies. Antes de hacer entrada al recinto urbano, propiamente dicho, Ricardo nos hizo una introducción a ciertos aspectos arqueológicos de la villa, a los aprovechamientos del río y a otras muchas cuestiones de alto interés patrimonial.
La entrada al casco histórico la efectuamos atravesando el famoso Puente de San Martín, estructura de estilo mudéjar, construida en el Siglo XIII y que ha tenido diversas reformas desde entonces. Allí, además del puente propiamente dicho, pudimos ver una de las famosas cruces tumularias que en Toledo señalaban la existencia de un duelo con muerte. Una vez atravesado el río por dicho acceso entramos en la zona de la visita e inmediatamente pudimos comenzar a advertir el típico urbanismo toledano, a base de calles estrechas y empinadas, plagadas de casas señoriales, iglesias y monumentos varios. Dejando a la izquierda la típica puerta del Cambrón (no se confundan, la palabra está correctamente escrita), la principal entrada en su día a la famosa judería de Toledo, accedimos a la Plaza de San Juan de los Reyes, ya en plena judería, donde se encuentra el impresionante Monasterio de San Juan de los Reyes al que pudimos acceder libremente al estarse celebrando un enlace matrimonial en el interior de su iglesia. Ricardo nos mostró los pormenores de este simpar monumento, construido en estilo gótico isabelino en tiempos de Isabel la Católica para conmemorar la Batalla de Toro. Allí, se dice, quiso ser enterrada la famosa reina hasta que, tras la conquista de Granada, cambió de opinión.
-Ricardo nos ofreció los pormenores de la construcción y la historia del Puente de San Martín-
-El grupo en la mitad del puente de San Martín-
-Vista general del Puente de San Martín, inicio de nuestro viaje cultural-
-Una de las famosas cruces tumularias de Toledo-
-El grupo delante de la Puerta del Cambrón-
-Uno de los múltiples azulejos con letras judias que salpican la judería toledana-
-Ricardo nos explica la portada de la Iglesia de San Juan de los Reyes. Obsérvense las cadenas de la izquierda, correspondientes a cautivos liberados-
-Interior de San Juan de los Reyes-
Dejando a la derecha el Monasterio nos adentramos por la calle de los Reyes Católicos y fuimos viendo los exteriores de algunos de los monumentos que están presentes en sus inmediaciones, como la Escuela de Arte de Toledo, construida en estilo neomudéjar en tiempos de Alfonso XII y del que destaca el monumental escudo de los Reyes Católicos de su fachada, la sinagoga de Santa María la Blanca, etc., hasta llegar a la esquina donde se sitúa la Sinagoga del Tránsito, que veríamos detenidamente ya por la tarde. Dejando a nuestra derecha la Casa Museo de El Greco, seguimos el curso de las estrechísimas calles Samuel Levi y San Juan de Dios, insertos cada vez más en el laberíntico centro toledano, pasando por iglesias tan significativas como la de Santo Tomé, en la que se encuentra el famoso cuadro del Entierro del Conde de Orgaz o por los diferentes y bellos edificios de la Universidad. Finalmente llegamos al Museo de los Concilios y la Cultura Visigoda, el cual se encuentra en la impresionante Iglesia de San Román, iglesia mudéjar del siglo XIII que se sitúa en el lugar en que antes se hallaba una de las mezquitas de época musulmana. La iglesia, que posee una de las más impresionantes colecciones de pintura románica de España, posee, también, una imponente cúpula plateresca diseñada por el famoso Alonso de Covarrubias. En su interior pudimos contemplar diversos objetos de la escurridiza cultura visigoda y algunas reproducciones interesantes como las del famoso Tesoro de Guarrazar que se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional.
-El grupo ante la portada de la Escuela de Arte-
-Avanzando por la Calle de los Reyes Católicos con San Juan de los Reyes al fondo-
-En la portada de la Sinagoga del Tránsito-
-Paseando por la Calle Samuel Levi-
-Pasando al lado de la antigua entrada a la Casa del Greco, por la Calle Samuel Leví-
-En la Iglesia de San Román, Museo de los Concilios y la Cultura visigoda-
-En el interior del Museo-
Tras salir del Museo tomamos la dirección de la Catedral, no sin antes pasar al lado de la fachada de la majestuosa Iglesia de San Ildefonso o de los Jesuitas (por ambos nombres es conocida), una iglesia "de pequeño tamaño", como con retranca comentaba nuestro guía Ricardo. De ahí llegamos a la Plaza del Ayuntamiento, lugar desde el que se obtiene una magnífica panorámica de la Puerta del Perdón, sin duda la más famosa entrada a la grandiosa Catedral Primada de España, nombre con el que también es conocida la Catedral de Santa María, una de las obras cumbres del Gótico ibérico desde su construcción, comenzada en 1226, en tiempos de Fernando III. Al lado de la Catedral pudimos contemplar también dos importantes monumentos arquitectónicos toledanos como son el Palacio Arzobispal y la Casa Consistorial, obra esta última cuyo arquitecto principal fue el famoso Juan de Herrera.
-El grupo avanza, como puede, por una de las estrechas callejas-
-Portada de la Iglesia de San Ildefonso o de los Jesuitas-
-El grupo ante la Puerta del Perdón de la Catedral de Toledo-
La conclusión de la visita de la mañana tuvo lugar en la cercana Plaza de Zocodover, lugar donde nos hicimos las fotos grupales de rigor en estas ocasiones y donde nos despedimos de nuestro guía Ricardo, quien tanto hizo porque echáramos una magnífica mañana de cultura y arte. Para compensarle le hicimos entrega del tradicional pin de la Asociación, honor que, sin duda alguna, es una de las máximas recompensas que puede recibir hoy día un guía turístico.
-Imponiendo a Ricardo el pin de la Asociación-
-El grupo, con el guía, en la Plaza de Zocodover-
Tras ello nos dirigimos hasta el lugar donde nos esperaba el autobús, en la Plaza del Granadal, para lo cual tuvimos que bajar por el impresionante complejo de escaleras mecánicas de Safont, las cuales salvan el gran desnivel entre la parte alta y la parte baja de la ciudad. El autobús nos llevó hasta el restaurante donde pudimos tomar un opíparo almuerzo que incluía un plato de la famosa carcamusa de Toledo.
-Bajando por las escaleras mecánicas de Safont-
-Un poco de cachondeo en el restaurante-
Por la tarde y tras regresar del almuerzo, se dio tiempo libre para que los viajeros pudieran disfrutar de aquellos lugares que más le llamaran la atención de la Ciudad Imperial. Así, los más decidieron callejear por la urbe y visitar lugares como la Sinagoga del Tránsito, sin duda el más famoso edificio que legó a la ciudad la cultura judía, la propia Catedral o la Casa Museo del Greco, con su impresionante colección pictórica del famoso pintor cretense.
-Por la tarde en la Casa Museo de El Greco-
-En el interior del Museo del Greco-
-Aspectos del Museo del Greco-
-Juan y Antonio con ganas de tomarse una buena cerveza-
-Simpático escaparate de un obrador típico de Toledo-
-Foto grupal junto al puente de San Martín-
Tras ello, a eso de las 19,00 nos dirigimos al punto de encuentro, en el Puente de San Martín, para, desde allí, viajar hasta Ocaña, donde teníamos el Hotel y donde habíamos de tomar una merecida cena. Una vez cenados, la mayor parte de los viajeros dimos una vuelta antes de ir a dormir, para conocer la impresionante Plaza Mayor de Ocaña, plaza porticada comenzada a construir en 1777, en tiempos de Carlos III.
-Parte del grupo en la Plaza Mayor de Ocaña-
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