Con el agridulce sabor de lo contemplado en la Plaza de España nos dirigimos al siguiente hito del patrimonio astigitano: el Palacio de Peñaflor, otro espectacular palacio que si bien tiene su arranque en el siglo XV, la mayor parte conservada es del siglo XVIII, cuando uno de los marqueses de Peñaflor decidió levantar la parte arquitectónica hoy conseguida. El palacio destaca por su portada barroca y por su característica fachada curva que le da una gran profundidad al conjunto pese a tratarse de una calle relativamente estrecha y sus excepcionales pinturas policromadas simulando elementos arquitectónicos. Una espectacular escalera da paso a un primer piso en el que en el despacho del marqués existe una curiosa peculiaridad expositiva: un juego de audiovisuales en el que distintos cuadros de personajes relacionados con el palacio (desde los propios marqueses hasta algunos de los criados) explican las estancias y los modos de vidas de sus antiguos moradores. Una empinadísima escalera circular nos llevó hasta el mirador situado en una de las torres del palacio, lugar desde el que una espectacular vista de la ciudad sorprende a los visitantes de forma muy grata. En el Palacio también tuvimos conocimiento de los diversos atentados al patrimonio histórico que tuvieron lugar en el palacio cuando se quiso convertir este en un hotel y la empresa encargada de las obras destruyó buena parte de los elementos decorativos: otro momento para reflexionar sobre la fragilidad de nuestro patrimonio histórico y sobre la importancia de una correcta conservación de sus valores.
Tras la visita al palacio llegó la última y tal vez más esperada de las visitas de la mañana: la visita al yacimiento arqueológico de la Plaza de Armas, situado en el solar del antiguo Alcázar Real de Écija. Allí, desde 2001, se han llevado a cabo diversas campañas de excavación que duran hasta el día de hoy, deparando una secuencia de tres mil años de ocupación desde momentos del bronce final, pasando por épocas tartésica, turdetana, romana, tardoromana y medieval. Sin duda la parte más interesante la constituye la romana de la que se han excavado diversas domus con la mayoría de los mosaicos que se encuentran en el Museo Histórico Municipal. Las guías, que han participado en las excavaciones, nos fueron enseñando las particularidades de las diversas zonas del enorme yacimiento: tabernas, zonas domésticas, los mosaicos en excavación, la calzada romana, etc. También, otra vez más, pudimos tener conocimiento de atentados al patrimonio como el llevado a cabo en 2015 cuando unos desaprensivos “reventaron” el espectacular Mosaico de las Dos Caras, hecho que solo les deparó una pena de 9 meses de cárcel que ni siquiera llegaron a cumplir. Así de barato ha costado siempre atentar contra el patrimonio común.
Tras las fotos de rigor y tras despedirnos de nuestras guías Marga y Cristina, a quienes desde aquí agradecemos su magnífico trabajo y deseamos que sigan viviendo y enseñando el patrimonio con tantísima entrega, nos fuimos a la Plaza de España donde tomamos un refrigerio, hasta que a eso de las 3 llegamos al Mercado de Abastos donde almorzamos. Tras reponer debidamente energías llegó otro tradicional momento de nuestros viajes culturales: el sorteo de regalos. Como siempre nuestro presidente Paco Ledesma, ayudado de nuestro tesorero Juan Fuentes, fue declamando a los socios una serie de pistas sobre estos regalos al estilo de la popular presentadora del Un, dos, tres, Mayra Gómez Kemp. Lógicamente, tan enrevesados rompecabezas resultaron imposibles de acertar pese a lo cual pasamos un divertido rato. Los ganadores de los regalos (un canasto último modelo, una plancha de última generación y una camiseta de marca de lujo) fueron, por ese orden, José Carlos Escalante, Mari Manzano y Rosa Sevillano.
Tras el sorteo se dio tiempo libre que cada uno aprovechó como quiso recorriendo las bellas calles del centro histórico de Écija, comprando dulces típicos (¡qué riquísimas las yemas del Ecijano!), visitando algunas hermosas iglesias, etc. A eso de las 7 de la tarde concluyó la visita y regresamos todos a Teba donde llegamos sobre las 8.30 con el buen sabor de boca que siempre dejan estos viajes culturales instituidos por la Asociación Hisn Atiba, con la dirección de nuestro tesorero Juan Fuentes, a quien, una vez más, damos las gracias por la excelente organización. ¡Hasta el año que viene!
-Uno de los grupos ante la fachada curva del Palacio de Peñaflor-
-El otro grupo delante de la portada del Palacio de Peñaflor-
-Subiendo las escaleras que llevan al primer piso del Palacio de Peñaflor-
-En el despacho del marqués pudimos contemplar el curioso audiovisual sobre los habitantes del Palacio-
-Uno de los grupos en el mirador. Las vistas eran magníficas-
-En las caballerizas del Palacio de Peñaflor-
-Aspecto de las interesantísimas excavaciones de la Plaza de Armas-
-El grupo al completo ante el yacimiento de la Plaza de Armas-
-Saliendo del yacimiento. El calor apretaba bastante-
-Nuestro presidente y nuestro tesorero saldan cuentas del viaje-
-Simpático encuentro con unas amigas de una despedida de soltera-
-Nuestro presidente, Paco Gómez Kemp, da pistas sobre los regalos, y hasta aquí puedo leer...-
Texto y montaje José Berdugo
Fotos: Pablo Maldonado, Cristina Fuentes y José Berdugo.
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