Crónica de la visita cultural a Medina Sidonia y Arcos de la Frontera I

8 de octubre de 2016

 

Siguiendo con la tradición que cada comienzo de otoño lleva a los socios y simpatizantes de la asociación cultural más importante de la Comarca del Guadalteba (Hisn Atiba, ¡cómo no!) a recorrer los pueblos, ciudades y monumentos de Andalucía, esta vez le ha tocado a dos pequeñas ciudades (o dos grandes pueblos, según se mire) de la provincia de Cádiz: Medina Sidonia y Arcos de la Frontera, famosas no solo por su patrimonio histórico sino por las apuestas decididas que sus ayuntamientos han hecho por la conservación y puesta en valor del mismo.

Como siempre, salimos muy temprano del punto de encuentro habitual en El Chorro. Un ratito de autobús y una hora después, aproximadamente, paramos en una venta de carretera de Algodonales, ya en la provincia de Cádiz, donde pudimos degustar un suculento desayuno con el que preparar los cuerpos para la bien cargada mañana de visitas. Algo antes de las diez de la mañana llegamos a Medina Sidonia donde nos estaba esperando la simpatiquísima guía Chari, natural, además, de Medina Sidonia como bien delataba su acento.

Comenzamos la visita en la denominada Puerta del Sol, una de las tres puertas de acceso al recinto amurallado de la ciudad y cuya denominación es debida a que, al encontrarse al este, desde allí despunta el sol por las mañanas. De allí fuimos, callejeando por la zona alta del casco antiguo de la hermosa localidad, hasta el Convento de Jesús, María y José, más conocido entre los lugareños por Convento de las Monjas de Arriba, ya que al estar situado en la parte alta de Medina, recibe ese nombre en contraposición con otro convento de monjas que existe en la parte baja del pueblo. Allí habita una congregación de religiosas agustinas recoletas (monjas de clausura) y Chari nos contó algunos detalles de la hermosísima Iglesia del convento, recientemente restaurada, de planta octogonal y en la que destaca, sobremanera, la bella decoración de la cúpula, con una representación de la "Coronación de Nuestra Señora", pintada al óleo en el siglo XVIII.

Desde allí nos dirijimos al conjunto arqueológico del Cerro del Castillo, solar de las más antiguas poblaciones de la villa y y en el que se suporponen vestigios desde el Bronce Final (comienzos del primer milenio antes de Cristo) hasta la época medieval. Las tres estructuras más importantes son el castellum romano (único en toda Hispania, al parecer), fortificación que ejercía la defensa de la población romana que se encontraba a sus faldas, Asido Caesarina Augusta; el alcázar erigido por los almorávides en el siglo XI y, finalmente, el castillo medieval del siglo XV, mandado a construir en las ruinas árabes por el primer duque de Medina Sidonia. Chari nos dio una vuelta por el conjunto del que destaca no solo la importancia magna de sus restos sino, también, los extraordinarios paisajes que desde allí se contemplan, abarcando buena parte de la provincia de Cádiz. Quisiéramos destacar una frase de Chari cuando nos hablaba de la posibilidad de ir recuperando trozos de la calzada romana que transcurre al pie del Cerro, tarea en la que el Ayuntamiento está apostando fuerte. Vino a decir que "un pueblo que salva su patrimonio es un pueblo más grande". Una frase sencilla, dicha sin mayores pretensiones, pero que encierra toda una filosofía de futuro sobre lo que los poderes públicos están obligados hacer por el patrimonio histórico. Muy atento, a su lado, se encontraba el Alcalde de Teba que seguro que tomó muy buena nota de la sentencia de nuestra guía.

 

 

-Tomando un opíparo desayuno en Algodonales-

 

-Chari nos instruye sobre Medina Sidonia en la Puerta del Sol-

 

-Los magníficos cañones del Capitán Don Diego de Iparraguirre que bordean el Convento "de las monjas de Arriba"-

 

-Vista del Retablo Mayor de la Iglesia del Convento-

 

-Detalle de una de las pinturas de la Cúpula, justo encima del Altar Mayor del convento-

 

-El impresionante foso de más de ocho metros de profundidad que, en la cara norte de la fortificación, ayudaba a la defensa de la misma. Su construcción es de tiempos romanos-

 

-Paseando por las construcciones superiores de la fortaleza-

 

-Tras uno de los elementos constructivos medievales se puede ver parte de la inmensa extensión de tierras que se dominan -

 

-El grupo circundando las extensas ruinas.-

 

-Un horizonte donde, como en Teba, los parques eólicos se han adueñado del paisaje-

 

-La bandera de Hisn Atiba llega a todos los lugares del patrimonio histórico andaluz-

 

-Nuestro próximo destino, tras la visita del Castillo: la Iglesia de Santa María la Coronada, hacia donde nos dirigíamos-

 

 

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