-Cartel de la Campaña-

Con  este nombre la Asociación HISN ATIBA, contando con la colaboración del Ilmo. Ayuntamiento de Teba, emprende una campaña para dar a conocer nuestro rico y variado patrimonio arqueológico, natural y paisajístico con la certeza de que “conocer es proteger” al mismo tiempo que se realiza una actividad tan sana como andar.

Mostrar nuestro municipio a través de sus rutas y senderos resulta apasionante. Por un lado nos permite redescubrir aspectos olvidados de nuestra cultura y nuestros orígenes que no podemos dejar que se pierdan  ni caigan en el olvido y por otro lado nos acerca a los paisajes, animales y plantas de nuestro entorno más inmediato.

Por todo ello y en breve plazo se comenzarán a realizar diferentes rutas que serán anunciadas con tiempo suficiente en esta página web y por correo electrónico a los socios y amigos que los posean y nos los proporcionen.

Las personas interesadas deberán contactar a la mayor brevedad posible con Hisn Atiba (el número de plazas por excursión estará limitado) a traves de su correo electrónico (hisn_atiba@yahoo.es) o bien directamente en el Museo Histórico Municipal de Teba los fines de semana en horario de 12-14 y 18-20. En el contacto a través de correo electrónico se deberá dejar el nombre completo de las personas que deseen participar así como un correo electrónio de contacto y/o un teléfono para el mismo fin, con el objeto de poder informarles del día exacto de las actividades.

Por supuesto y como viene siendo habitual las actividades serán completamente GRATUITAS.

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La primera ruta se describe a continuación para que nos vayamos haciendo el cuerpo:

RUTA DE LOS MOLINOS: TEBA-TORRÓ-LAS PILAS.                             

Distancia aprox: 9.500 metros.

Tiempo aproximado: 5 horas.

Nivel de dificultad: Moderado.

Hora de salida: 8 de la mañana.

Nuestro punto de inicio será el mirador de la calle Santiago (1). Tomaremos un pequeño tramo de la carretera que baja hasta el Molino Lucero (MA-465) hasta llegar al primer camino que sale a la izquierda (2) y va bordeando toda la cara Sur de la Sierra de la Camorra que con sus 739 metros de altitud hacen que sus impresionantes paredes verticales parezcan sólo accesibles para las aves que las sobrevuelan y que  los Buitres Leonados y Alimoches utilizan para anidar. También son fáciles de ver entre los riscos ejemplares de Cabras Montesas.

Seguimos caminando por la “Majadilla de Antequera” (3) hasta llegar a un punto en  cual debemos de prestar atención al dividirse el camino. Debemos de tomar el de la derecha que se pierde unos metros en la tierra de labor para continuar más adelante bajando hacia la cañada del  “Llano Espá” (4) serpenteando entre tomillos, lavanda, jaras y aulagas que junto con Almendros, Acebuches, Encinas y algún Pino perdido son lo más característico de nuestro Bosque Mediterráneo. En el "Llano Espá", aunque no queda ningún resto visible, existió un importante poblado del Neolítico Medio del que se pudo recoger, en su día, un importante muestrario de cerámica decorada que está depositado, actualmente, en el Museo Histórico Municipal de Teba. El yacimiento ha servido, entre otras cosas, para demostrar la existencia de asentamientos al aire libre en unos momentos (V-IV Milenios a.C.) en que todos los prehistoriadores pensaban que las poblaciones habitaban sólo en cuevas.

Una vez abajo nos encontraremos con el río de La Venta, que cruzaremos por un  paso para continuar hasta una pequeña zona de Pinos donde tomaremos aliento y nos deleitaremos con las magnificas vistas que nos ofrece el Tajo del Molino (5) excavado en la roca caliza por el cauce del río.

  Después de retomar fuerzas nos adentraremos por la margen izquierda en el desfiladero siguiendo una senda que en su transcurrir se confunde con la antigua acequia que llevaba el agua hasta el Molino del siglo XVII (6) que se encuentra en el ecuador del cañón y le da nombre. En esta parte del recorrido tendremos especial cuidado donde ponemos los pies para evitar resbalones con las piedras del río. Los amantes de la avifauna encontraran en esta hendidura natural un lugar privilegiado para observar las distintas especies de aves que son, sin duda, las dueñas absolutas de este espacio interior. Colgadas en sus paredes se encuentran las bocas de varias cuevas, destacando la de Las Palomas habitada desde la Prehistoria.

Tras abandonar el frescor del Tajo llegaremos a la zona donde se encuentra el Nacimiento de Torró (7). Tomaremos el camino que sube hasta la carretera que cruzaremos para seguir por el sendero habilitado hasta la entrada de la Cueva de las Palomas (8). Dicha cueva es y está llamada, aún más, a ser uno de los yacimientos que más evidencias dejen a nuestro conocimiento sobre la vida de nuestros más remotos antepasados. Hasta ahora se habían detectado evidencias del Epipaleolítico (IX-VII Milenio A.C.) y, sobretodo, del Neolítico y la Edad de los Metales (V-II Milenio a.C.). Pero las evidencias de las últimas intervenciones realizadas pueden llevar las ocupaciones en la Cueva a un tiempo mucho más remoto. De todo ello podremos hablar in situ.

Volveremos por nuestros pasos hasta debajo del Puente para cruzar el río y enfilar el ultimo tramo de la Ruta por el camino que asciende hasta el Molino Lucero (9) para continuar por el que conduce hasta el Cortijo Las Pilas (10) y visitar su Molino Aceitero que data del  Siglo XIX y la fuente construida en el año 1887. Tras ello afrontaremos la parte final hasta Teba acompañados, como no, por la imagen siempre vigilante del Castillo de la Estrella, invitándonos a visitarlo.

CONSEJOS Y RECOMENDACIONES PARA ESTAS Y LAS DEMÁS EXCURSIONES:

         “CAMINANTE NO HAY CAMINO, SE HACE CAMINO AL ANDAR”

Antonio Machado.